Fragmento 2 No creas lo que tus ojos te dicen

—A tu edad los chicos suelen pensar en chicas y desear su presencia, estar con ellas. Es lo que corresponde a tu edad y lo normal es que desees estar con chicas. Pero has de tener presente que la sexualidad no es equivalente a relaciones sexuales o, aún algo peor, reducirlo todo a los genitales. Es algo que incluye a los sentimientos o a las emociones y es el transcurso vital en el que se desarrolla nuestra identidad, por lo tanto es un proceso normal en el que tiene grandísima importancia las relaciones 
con los demás, y eso abarca algo más que el hecho
de estar con una chica, ya sabes.
 —No he entendido muy bien…
—Quiero decir, hablando más claro, que debes evitar
estar pensando continuamente en ello. Además tu situación es una circunstancia desfavorable para esas relaciones. 
—¿Quieres decir que por ir en silla de ruedas no tengo derecho a tener relaciones como los demás? En el fondo es lo mismo de siempre, lo de pobrecito, míralo, ni novia puede tener. A tomar por el culo todo eso. Estoy harto. Yo no gritaba, ni tampoco me enfadé. Eso es porque no espero otra cosa y así no me llevo desilusiones. El aprovechó y puso la palma de su mano sobre el dorso de la mía que yo tenía sobre el reposabrazos de la silla. La retiré. 



—Hay otras cosas, otras maneras de aquietarse, de
saciar tus deseos ¿Comprendes? Buscas algo que no encuentras,
ya sea por ti mismo o por el entorno que te
rodea y esto te produce una inquietud permanente. Buscas
y buscas y no encuentras nada, lo que te lleva a la
desesperación. Es como caminar por arenas movedizas,
cada vez te hundes un poco más.
—Sigo sin entender bien lo que quieres decir.
—Tienes que dejarte llevar. Encauzar esa energía de
tu sexualidad, no reprimirla. Las chicas pueden tener
reparos en acercarse a ti, ellas son así. Hay que vivir una
sexualidad más natural, sin reprimirse ¿No te gustaría
que iniciásemos una amistad, una gran amistad?